“Paraguay ahora: del diálogo a la acción” – Resumen Ejecutivo

¿Quiénes somos? Somos ciudadanas y ciudadanos que crecimos en el proceso democrático, comprometidos con un proceso de cambio estructural del Paraguay; líderes y lideresas pertenecientes a las nuevas generaciones, provenientes del sector privado, organizaciones de la sociedad civil, los partidos políticos, la academia y la función pública.
Paraguay Ahora. Participamos de un proceso de diálogo estratégico denominado “Paraguay Ahora” que tiene como objetivo incidir en la generación de cambios de fondo en la sociedad paraguaya.
La Narrativa: A partir del diálogo deasrrollado entre mayo y diciembre del 2020, escribimos el documento “Paraguay: del diálogo a la acción”, con los siguientes objetivos:
Exponer las tendencias del Paraguay;
Llamar la atención sobre temas que el país no está dialogando o preguntas que los actores del país y las instituciones no están formulando;
Visibilizar los puntos críticos sobre los cuales resulta perentorio construir metas estratégicas de cambio;
Enunciar las medidas que, a corto, mediano y largo plazo son fundamentales.
Estimular el deseo y la imaginación sobre el cambio y posibles escenarios de futuro;
Organización. El documento está organizado en cuatro apartados:
Una caracterización situacional del Paraguay que incluye la descripción de sus fortalezas,las paradojas y la relación con el contexto, en particular la pandemia del Covid 19;
Una visión de futuro al 2030;
Propuesta de medidas estratégicas medibles de corto plazo, agrupadas según responsabilidades del gobierno, el sector privado, la sociedad civil, los partidos políticos y la academia;
Preguntas que señalan ineludibles temas sobre los cuales el Paraguay debe seguir dialogando.




Mayor fagilidad, mayor vulnerabilidad en el nuevo tiempo histórico. La pandemia por el Covid 19 constituye un punto de inflexión en la historia de la humanidad. No solo importan sus efectos, entre severos y devastadores, sino — por sobre todo — sus enseñanzas. Cuanta más fragilidad de la economía, cuanta más precariedad en los sistemas de educación, salud y protección social, y cuanta más debilidad en la racionalidad predictiva de las instituciones, mayores la vulnerabilidad y la desigualdad en una sociedad.
Nuevo tipo de desigualdad en el mundo. En medio de la supremacía de la incertidumbre emerge un nuevo tipo de desigualdad: los Estados previsores, aquellos que cuentan con la organización, la institucionalidad, la tecnología y los acuerdos sociales perdurables para tomar y sostener medidas de largo plazo y prepararse para contingencias, como una pandemia, y los Estados reactivos, frágiles y desorganizados. Estos aparecen atrapados en la emergencia permanente, incapaces de prepararse ante situaciones que la experiencia y el avance científico pronostican con relativa antelación.
Condiciones estructurales
La pobreza.
La desigualdad.
La democratización formal.
El terrorismo y el narcotráfico.
La persistencia de distintas formas de discriminación y la concentración de la propiedad de los medios de comunicación en cuatro grupos empresariales.

Los derechos están garantizados
Es el 2030, la población paraguaya vive con dignidad. Paraguay dejó de ser uno de los países más desiguales de la región; la pobreza disminuye progresivamente y la indigencia prácticamente ha desaparecido. Las múltiples formas de violencia contra las mujeres y contra niñas, niños y adolescentes han disminuido notoriamente, al igual que las discriminaciones y exclusiones hacia las personas con discapacidad, las personas de la tercera edad, los pueblos indígenas y la Comunidad LGBTIQ+.
La educación pública es inclusiva, integral y científica
La transformación educativa ocurrió. La educación pública es de calidad, inclusiva, integral y está basada en la ciencia. Garantiza la formación de ciudadanos, sujetos autónomos, personas creativas, innovadoras y emprendedoras, quienes despliegan sus competencias cívicas, técnicas, emocionales y linguísticas.
Es uno de los países de América del Sur que logró expandir notoriamente la educación inicial en la población de la primera infancia y, a la vez, disminuyó enormemente la expulsión escolar. De cada 100 niños y niñas que inician la educación inicial, 88 finalizan la educación media.
La participación estudiantil es dinámica y propositiva, mientras que sociedad ha logrado un acuerdo en torno del abordaje y la metodología de educación integral de la sexualidad. Este hecho permite avanzar decididamente en un campo sensible para la autonomía y la protección de las personas.
La universidad paraguaya ocupa un lugar respetable en los ránquines internacionales.