DIÁLOGO ESTRATÉGICO
La metodología de esta plataforma propone un espacio de diálogo estratégico entre líderes y lideresas de distintos sectores de la sociedad (academia, sector privado, sector público, partidos políticos y sociedad civil), que asumen el compromiso histórico de reflexionar sobre los cambios que el país necesita e impulsar la construcción de acuerdos buscando generar transformaciones relevantes.
El proceso de diálogo inició a finales de abril del 2020 mediante encuentros virtuales realizados de forma quincenal, cuando los propios dialogantes definieron el temario del proceso de diálogo, que se organizó en base a seis dimensiones: Política-institucional, Económica, Social, Ambiental-Territorial, Cultural y Tecnológica.
Al inicio, la iniciativa enfrentó un doble desafío. Por una parte, identificar actores clave de las nuevas generaciones interesados en protagonizar un proceso de diálogo que, con la irrupción de la pandemia, tuvo que adaptarse a la virtualidad; y, por la otra, dialogar con y nutrirse de los aprendizajes de anteriores experiencias de diálogo.
DIALOGANTES
Un Grupo Impulsor (conformado por 8 líderes y lideresas), identificó y convocó a personas representativas de los siguientes sectores - todos heterogéneos - que convergen en la esfera pública:
1. La sociedad civil y movimientos sociales
2. El sector privado
3. Instituciones del Estado
4. La clase política
5. La academia
Referentes de estos sectores participan en igualdad de condiciones en el diálogo nacional que apunta a promover un proceso de incidencia en torno a metas estratégicas para el país, acordadas colectivamente.
Unas 50 personas que se corresponden con estos sectores conformaron el grupo que protagonizó el diálogo durante el año 2020. En el 2021, el grupo fue renovado con nuevos dialogantes que reemplazaron a aquellos que, por motivos personales o laborales, tuvieron que abandonar el proceso.
CRITERIOS
Varios criterios fueron tenidos en cuenta para la identificación e invitación de las personas al proceso de diálogo. Se destacan los siguientes:
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Liderazgo y representatividad. La representatividad se traduce en legitimidad y reconocimiento social por parte de los suyos, incluso por parte de actores de otros ámbitos; implica ascendencia, pudiendo o no ejercer, en el momento presente, roles de liderazgo formal en organizaciones (partidos, movimientos políticos, organizaciones civiles, empresas, gremios).
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Nuevas generaciones. Son personas que nacieron luego de la caída de la Dictadura Stronista, se socializaron en un régimen de libertades públicas, en un ámbito en que el consumo se ha transversalizado, al igual que los medios de comunicación, en especial la televisión (que sigue siendo hegemónica) y el internet, generando un ecosistema comunicacional que mezcla – en la vivencia cotidiana - lo local con lo global.
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Ética, integridad y honestidad. Las personas participantes deben caracterizarse por estos tres atributos, por lo tanto, no estar envueltas en episodios en que tales valores estén en cuestión.
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Perspectiva crítica. Personas que a través de sus prácticas cuestionan el orden de las cosas, se preguntan sobre la responsabilidad que tienen en los problemas y buscan generar cambios. Están dispuestas a asumir riesgos y colaborar abandonando su zona de confort.
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Predisposición a la incertidumbre. Son capaces de reconocer que la incertidumbre es una cualidad de los procesos de incidencia, por lo tanto, predispuestos a cultivar competencias para planificar, dialogar y gestionar en un contexto en que hay situaciones indefinidas e indefinibles.
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Capacidad de incidencia. En cuanto líderes y lideresas, tienen capital social (relaciones e inserción en redes) y capital simbólico (educación, formación instrumentos culturales). Ambos tipos de capitales movilizan recursos políticos, sociales, humanos y financieros acordes para un proceso de incidencia.
GRUPO ARTICULADOR
La convocatoria fue asumida por un grupo impulsor, que luego se transformó en Grupo Articulador. Sus integrantes también se caracterizan por la heterogeneidad, la ética, la trayectoria, la respetabilidad, la integridad, entre otros atributos señalados más arriba. El Grupo Articulador actualmente está integrado por 9 dialogantes;
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Anna Romero (Integrante de la Articulación Nacional Indígena. Ha trabajado en el INDI durante más de 3 años)
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José Colbes (docente investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción)
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Carolina Cáceres-Lucey (especialista en políticas públicas, cuenta con varios años de experiencia profesional en la función pública)
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Santiago Campos Cervera (emprendedor social y dirige un laboratorio de innovación política)
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Carolina Fernandez (trabaja en el desarrollo sostenible de las comunidades con especial foco en la promoción de la participación de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que las integran)
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Renato Maás (magíster en Derecho Público y Gestión de Políticas Públicas, dirige la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca)
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Sol Arrua (estudiante de Derecho en Villarrica. Es parte de la JCI, del Youth Council, y fue parte de la Academia de Formación Política del Senado)
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Natalia Ramírez Chan (es empresaria en Ciudad del Este, Fundadora, Past President y Directora de CODELESTE).
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Ricardo Arriola (gestor cultural y director de la Federación de Industrias Creativas).
El Banco Mundial asumió un rol de apoyo y cooperación, y conformó un Equipo Técnico para la coordinación y comunicación del proceso, y para la facilitación y sistematización del diálogo.
COMUNICACIÓN
El diálogo informado - tanto en términos de contenido como de práctica propiamente dicha - es necesario para construir sociedades democráticas. Paraguay Ahora desarrolla acciones de comunicación con el objetivo de expandir la conversación al resto de la sociedad a través de las redes sociales, la realización de encuentros virtuales abiertos sobre temas de actualidad, y la participación en entrevistas en medios de comunicación sobre temáticas relacionadas con la agenda de diálogo.
SISTEMATIZACIÓN
Lo que se realiza en el marco del proceso de diálogo se registra, procesa y analiza por tres grandes motivos:
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Organizar la información producida en cada conversación para que sea usada en la siguiente. Ello es fundamental en un proceso de diálogo, que supone una continuidad en el tiempo y varias actividades. Se requiere revisar lo que se habló, lo que se acordó, lo que quedó pendiente y aquello que despierta disenso. En ese sentido, la sistematización es una protagonista del diálogo.
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Recuperar y analizar los aprendizajes, tanto a nivel de contenidos, como a nivel de las metodologías.
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Escribir relatos sobre el proceso de diálogo. En ese sentido Paraguay Ahora quiero ofrecer a la sociedad, por una parte, una propuesta de “Agenda Paraguay”, que presente un análisis situacional, un horizonte utópico y propuestas de metas estratégicas; y, por la otra, un relato que cuente cómo Paraguay Ahora encaró el proceso de diálogo (por qué lo hizo de de esa manera y no de otra) y cuáles aprendizajes cosechó. El mismo será base de la Guía para el Diálogo Social en Paraguay, un instrumento que pretende ser un legado de esta experiencia que, en plena pandemia, se desarrolla desde el 2020.

EL EQUIPO TÉCNICO
Lucía Cardozo Fiorio, Directora Ejecutiva
Jorge Luis Talavera, Facilitación y metodología
Vladimir Velazquez Moreira, Sistematización y metodología
Adriana Closs Corrent, Comunicación y prensa
Lía Benítez Flecha, Comunicación digital
Matilde Bordón, Representante Residente del Banco Mundial en Paraguay
Dora Cristaldo Raskin, Oficial de Relaciones Externas del Banco Mundial